lunes, 29 de abril de 2013

UN TALLER CARGADO DE BUENAS VIBRACIONES

El pasado 11-12 de Abril participé en un taller impartido por Manuel Orero, un fotógrafo valenciano al que admiro, tanto por sus fotos como por su forma de ver la fotografía en general. Fueron dos días intensos, con compañeros fantásticos, en diferentes localizaciones y con modelos de excepción.

Si algo busco cuando me apunto a un curso ( de cualquier tipo) es, además de aprender, pasarlo bien mientras aprendo y este taller superó con creces mis expectativas en ese sentido. Es muy satisfactorio sentir que no solo te enseñan técnica, sino también un modo de hacer y de ver, que no solo aprendes del profesor, sino también de los compañeros.

Han sido dos días fantásticos y aquí os dejo algunas imágenes.


 El profesor.



Cinta y Victor, los modelos.






Algunos de mis compañeros.











Un poco de fotografía urbana.





 Un concierto de última hora.





 Para mí ( y sé que para muchos de mis compañeros también) fue una experiencia enriquecedora, que me encantaría repetir.





martes, 23 de abril de 2013

DE CERCA....

A veces es necesario acercarse para ver mejor. A corta distancia lo profundo parece insondable y lo extraño, un poco más accesible.

Marcos es un niño inquieto, extremadamente travieso. Por eso, acercarse tanto es un lujo. Mirar sus ojillos negros desde tan cerca me fascina...







Pero no solo yo acorté distancias. Marcos se atrevió a mirar de cerca a su nuevo amigo, se atrevió a tocarlo y el perro le correspodió, como si lo conociera de siempre.





martes, 2 de abril de 2013

LAS FALLAS DE MI PUEBLO

Sé que esta semana me correspondía publicar  uno de los sorteos, pero las fiestas me llevan un poco trastornada y no he podido terminar lo que os quiero sortear, así que he pensado en dejarlo para la semana que viene y contaros hoy un poquito más sobre las fallas.

En este post os hablé de la mascletá de Valencia. Hoy quiero hablaros de cómo se viven las fallas fuera de la capital, porque si bien es cierto que las fiestas de Valencia son las más visitadas y sus monumentos los más vistosos, en los diferentes pueblos estos días se viven con auténtica pasión.

Las fallas de mi pueblo tienen de todo, desde la crida o llamada a la fiesta hasta la ofrenda, pasando primero por el traslado de la virgen. Os mostraré algunas fotos y así lo conocéis un poco, vale?

Nuestros monumentos se plantan el día 15, como manda la tradición y si bien no son tan grandotes y fantásticos como los de Valencia ( ojo, que los de sección especial son fantásticos, pero toda la ciudad se llena en estas fechas de monumentos menos pretenciosos), yo creo que también son dignos de admirar.







El día 16 se traslada a La Virgen, desde la iglesia donde suele estar todo el año, hasta el lugar donde se realizará la ofrenda.


 



Las diferentes fallas compiten en decoración de calle y se trata de desarrollar un tema y plasmarlo en un trocito de calle. Toda la decoración está a cargo de los propios falleros ( esto no se encarga a nadie de fuera) y se llegan a hacer auténticos monumentos en miniatura. 


 Este es el de la falla Antonio Pardo y representa su barrio hace algunos años. Tenia desde una falla en miniatura hasta decoración de luces y mascletá. En una de las  fotos podéis ver una colección de fotos antiguas de personas del barrio. Me encantó escuchar a vecinos de la zona reconocer sus antiguas calles y casas.



 Decoración de calle de la falla de La Hermita con el tema El Circo.



Esta es la decoración de nuestra falla, Segundo Tramo, y representaba el juego de la pilota valenciana, en una calle típica de antaño.




También tenemos nuestro día de paellas. ¿ Hay alguna falla que no celebre estos concursos internos? Yo creo que no. En nuestro caso solemos hacerlo el día que no salimos en ofrenda. Los diferentes grupos de amigos se reunen en torno a su pila de leña, intentado que una paella que de normal suele ser para más de 10 persona como mínimo, salga lo mejorcito posible.

 Nuestro grupo tenía dos esforzados cocineros, porque nos tocó hacer dos paellas.



 Entre cervecita y sangría, nos hicimos la foto de rigor.




 Ummmm... así quedaron nuestras paellas. ¡Riquísimas!



Una vez dentro del casal, solo queda disfrutar del festín.


La ofrenda dura dos días. Nosotros este año salimos el 18 y ese día por la mañana el casal se llena desde temprano de falleras que se quieren peinar buscando falleras que las peinen y no es fácil, no. El peinado de fallera es toda una institución. Hay una raya en medio que siempre se resiste a salir justo en medio, hay moños cosidos y otros sin coser, hay ondas que tienen que ser hechas y deshechas una y otra vez, hasta  que queden perfectas  y mil detalles más que hacen del peinado de fallera uno de los mayores misterios para mí.



Pero sin duda el momento cumbre es la ofrenda en sí misma. Desde que llegué a Valencia me ha fascinado esta procesión. Es un despliegue de color y detalle en los vestidos y complementos, de emociones en los que procesionan y de música que no creo que deje indiferente a nadie. Yo no tengo ninguna creencia religiosa y cada vez que veo a una fallera llorar cuando pasa por delante de la Virgen me pregunto por qué una persona que nunca va la iglesia, ni sigue ningún tipo de ritual religioso el resto del año, es capaz de emocionarse en un momento así. Pero la verdad es que se emocionan y a mí me encanta verlo.

Me encanta el atuendo de las falleras, hasta en su más mínimo detalle.



Este año fue difícil, muchos  recuerdos y personas que sin estar, estaban....


¡Mirad que belleza! y me refiero a la nena, no al padre jejeje



Esta es la mejorcilla que tengo de los hombrecitos de casa y fue bajo coacción. En este momento mi pequeño decidió que ya estaba bien de ofrenda ( no habíamos empezado aún!!!) y se fue con los abuelos.


Nuestra falla entrando en la calle donde se encuentra la plaza de la Virgen. Siempre me he preguntado desde qué hora están estas abuelillas sentadas en las aceras.


 Nuestra falla desfiló la primera, el día 18, así que aún quedaba parte de La Virgen por terminar.


Y después de esto, poco más.... El 19 llevamos a cabo la operación kilo. Nosotros en concreto llevamos comida a un hogar de la tercera edad y luego se hace misa y pasacalles. De esto no tengo fotos porque la noche anterior fue laaarga y claro, después de tanta fiesta el cuerpo está para pocos trotes. Tampoco tengo fotos de las despertá ( salida de los falleros a las 8 de la mañana tirando petardos y literalmente despertando a toda la ciudad) porque las ocho de la mañana es una hora un poco rara para levantarse estando de fiesta no??

¿Y al final qué queda?  Pues fuego, humo y más petardos. La fiesta termina como empieza, desplegando su esencia hasta última hora.


 


Todo se quema para dar paso a las fiestas del próximo año. 
Y aunque os parezca mentira, al día siguiente sales a la calle y pareciera que nada de esto hubiera pasado. Así son de mágicas las fallas valencianas.